Trabajo como abogado hace más de 18 años. Primero, en el departamento jurídico de una empresa multinacional, que me llevo a ser el responsable del Grupo para España y Latinoamérica. Tras más de ocho años de vivencias y aprendizajes, decidí empezar una nueva etapa trabajando por mi cuenta dedicándome a los asuntos que más me preocupan, cuando al fin descubrí mi verdadera vocación: ayudar a las personas y colectivos vetados por la cultura de la cancelación.
En el año 2017, tras ayudar a elaborar las alegaciones a la propuesta de Proyecto de Reglamento del Decreto de Turismo de Catalunya, empecé a ejercer la defensa de personas físicas que recibieron sanciones de 60.001 euros cada un@ por haber alquilado su residencia habitual de forma esporádica en plataformas de intermediación de alojamientos turísticos.